A menudo se comenta de manera popular, que el ejercicio ayuda al crecimiento y desarrollo de los niños. En la consulta cotidiana, o con los padres de los equipos juveniles con los que tengo contacto, esta suposición es comúnmente preguntada y en esta ocasión me permito responder como lo hago regularmente a dichos padres.
Todo depende del tejido u órgano al que nos estemos refiriendo. De tal forma que inicio con alguno de los tejidos que más les podrían interesar y, por supuesto, que me permito asistirlos en función de la edad y sexo de sus hijos.
En esta ocasión inicio con uno de los temas más recurrentes. El crecimiento óseo en las niñas para evitar que en su vida adulta padezcan osteoporosis (disminución de la densidad de los huesos generalmente, pero no exclusivamente, observada en mujeres después de la menopausia).
Primero que nada, es imperativo recordar que en la etapa embrionaria el esqueleto prácticamente es una estructura de cartílago, es decir, un tejido suave que conforme crecemos es penetrado por vasos sanguíneos que ayudan a la transformación de los condrocitos (células que forman cartílago) en osteoblastos (células que formarán hueso). Así es que, poco a poco se va dando esta sustitución de tejido condral por tejido óseo. Evidentemente éste es un proceso largo que alcanza su punto más alto en el final de la adolescencia, entendiendo que ésta terminarámás pronto en las niñas que en los niños.
Conocer lo anterior nos permite inferir potenciales riesgos en la salud de los huesos ante la aplicación de cargas de trabajo exageradas en el ámbito del ejercicio a dichos elementos.
Otra consideración importante es el hecho de que, aunque se realice ejercicio intenso,el hueso no crecerá en longitud, pero sí loharáen su diámetro,confiriéndole mayor resistencia.
Es en este punto sobre el que más énfasis pongo al responder la interrogante inicial. Si sabemos que el sexo femenino es más susceptible (por cuestiones hormonales que relacionan a la testosterona y a los estrógenos) a padecer osteoporosis, ¿no es prudente solicitar a las mujeres que realicen ejercicio para crecer el diámetro de sus huesos y con ello disminuir dicho riesgo?
La respuesta es sí, por supuesto, sin embargo para mala suerte del sexo femenino, hasta el día de hoy sabemos que el único ejercicio que aumenta el diámetro, y con ello la resistencia del hueso, es aquel que lo impacta continuamente (carrera, baloncesto, etc.), pero desafortunadamente existe una etapa crítica para que esto suceda, es decir no a cualquier edad se aumenta el tamaño y diámetro del hueso, esto sucede en la juventud pero esencialmente en la pubertad.
Así que con estos datos, ¿qué estas esperando para que tu niña empiece a correr?
Foto: Carrera Cruz de Mayo. Fotógrafo: Miguel García. Comunicaciones Alcaldía de Chacao
Soy Ricardo Quezada Médico Cirujano (UNAM) especialista en medicina del deporte (IPN) Especialista en medicina de rehabilitacion (UNAM/INR) coordinador del diplomado ejercicio y salud; titular de las materias Anatomía, Fisiología del ejercicio y fisiología articular en el IPETH (Puebla Mexico). Jefe de servicio del área de Rehabilitación en un Hospital Público en Puebla y Consulto Rehabilitación Deportiva en el recién nacido y nuevo proyecto Sporthabilia. Soy un apasionado del baloncesto, deporte que jugué por casi 20 años asi como del Rock.
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