Los trastornos gastrointestinales (GI) son una preocupación común en los atletas durante el ejercicio intenso de resistencia, en particular, durante las carreras. En la mayoría de los estudios la incidencia de síntomas gastrointestinales ha sido documentada entre un 30 y 50%. En última instancia, estos síntomas pueden perjudicar el rendimiento y posiblemente prevenir que los atletas ganen o incluso finalicen una carrera. Las causas de los problemas GI durante el ejercicio son diversas, pero cabe destacar entre las más comunes la ingesta de alimentos y fluidos inapropiados. Por lo tanto, es vital para los atletas seleccionar con cuidado y poner a prueba su ingesta de alimentos durante los entrenamientos.

Se ha demostrado que el ejercicio de alta intensidad conduce a una redistribución del flujo de sangre de manera que la prioridad es nutrir el músculo en ejercicio. Esto lleva a un flujo de sangre reducido en el intestino de hasta un 80%. Por otro lado la suma de cambios en la actividad nerviosa y alteraciones en la respuesta hormonal durante el ejercicio puede llevar al desarrollo de síntomas GI. Las causas exactas de los síntomas GI, sin embargo, no están completamente entendidas. Además de estos problemas GI inducidos por el ejercicio, la nutrición durante la carrera puede exagerar o causar un número de problemas GI importantes.

¿Cuáles son los síntomas más comunes durante el ejercicio?
Una variedad de diferentes síntomas gastrointestinales pueden ocurrir durante el ejercicio (ver Tabla 1). La prevalencia de estos los síntomas varía en diferentes estudios en función del método de investigación, la población de estudio, el sexo, la edad y nivel de entrenamiento de los atletas, así como el modo y la intensidad del ejercicio.

Tabla 1: Los síntomas GI más comunes durante el ejercicio

¿Quiénes tienen mayor probabilidad a tener problemas gastrointestinales?

La prevalencia de problemas GI varía entre diferentes individuos. En general, las mujeres son más propensas a experimentar más angustias que los hombres. Ejemplo de ello es durante la menstruación, cuando las mujeres tienden a experimentar más malestar GI. Los atletas más novatos parecen ser más susceptibles a problemas GI que los elites, esto debido a los años de mayor formación, así como una mayor experiencia en cuanto a las correctas estrategias de alimentación. También se sabe que el nivel de entrenamiento tiene una correlación negativa con la incidencia de malestar GI.

Aparte de los “factores de riesgo” que todavía parece ser una sensibilidad individual de los atletas. En una serie de estudios recientes donde se investigó la tolerancia a geles de carbohidratos durante la carrera intensa, un hallazgo interesante fue la fuerte correlación existente entre historia de alteraciones GI y los síntomas reportados durante los estudios. Esto sugiere que existe una predisposición individual a presentar trastornos GI durante el ejercicio.

¿En qué tipo de deportes es más probable que ocurran trastornos gastrointestinales?

La probabilidad de sufrir de malestar GI varía entre los diferentes tipos de ejercicio. Por ejemplo los problemas GI son más comunes durante la carrera que durante el ciclismo o cualquier otro deporte donde el cuerpo está en una posición relativamente quieta como el esquí a campo traviesa o nadar. Esto podría ser debido al estrés mecánico sobre el tracto gastrointestinal como resultado del rebote producido en la carrera.

Sin embargo, no sólo el tipo de ejercicio, sino también la intensidad del mismo juega un papel en el desarrollo de alteraciones GI. Los ejercicio de baja la intensidad no tienen ningún efecto sobre el vaciamiento gástrico, pero parece tener un efecto regulador sobre el tránsito del colon. En contraste, el ejercicio de alta intensidad retrasa el vaciamiento gástrico. El flujo de sangre al intestino disminuye en proporción a la intensidad del ejercicio y por lo que los problemas GI son más probables que ocurran cuando la intensidad del ejercicio es mayor.

Por otra parte, una duración prolongada del ejercicio aumenta el riesgo a desarrollar alteraciones GI en comparación con un período corto de ejercicio. Hacia el final de los entrenamientos correspondientes a largos, cuando muchos atletas se encuentran progresivamente más deshidratados, los trastornos GI son más comunes.

Independientemente del deporte, el día de la carrera siempre está asociado con incrementos en el estrés psicológico. En consecuencia, una atenuación adicional de los síntomas puede producirse a través de cambios nerviosos y hormonales bajo estrés en que se está el día de la carrera.

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