Si bien el ejercicio físico regular proporciona muchos beneficios a la salud, también suele producir un aumento en la producción de radicales. Los radicales son moléculas que promueven un daño oxidativo a las proteínas, lípidos y al ADN. El daño ocasionado por los radicales a los componentes celulares se conoce como estrés oxidativo.
Ciertamente, el ejercicio prolongado y/o intenso, con duración mayor a 30 minutos, puede llevar a estrés oxidativo en los músculos y promover la fatiga durante las sesiones de ejercicio prolongado de manera importante. Afortunadamente, las células contienen un sistema de defensa natural para protegerse en contra del daño ocasionado por los radicales, se los conoce como antioxidantes.
Los antioxidantes de la dieta cooperan con los sistemas de defensa de antioxidantes endógenos (producidos por el cuerpo) para formar una red de antioxidantes unida en las fibras musculares.
Los antioxidantes importantes de la dieta incluyen:
- Vitamina E: es uno de los antioxidantes más ampliamente distribuidos en la naturaleza y protege a las membranas celulares contra el daño ocasionado por los radicales. Lo encontramos principalmente en aceites naturales y frutas secas.
- Vitamina C: se la encuentra en principalmente en frutas y verduras
- Carotenoides: (pro – vitamina A) se la encuentra en frutas, verduras, cereales, confiriéndole colores amarillo, naranja, o rojo.
- Flavonoides: están los cítricos, bayas, cebolla, perejil, leguminosas, té (especialmente de color blanco y verde), vino tinto, y chocolate negro
Es por ello que, en nuestra alimentación diaria, no pueden faltar estos alimentos para poder lograr así un efecto protector frente a estos radicales.
Foto: Naturela
Profesor de Educación Física y Licenciado en Alto Rendimiento Deportivo
Coordinador general de los Grupos LT (www.gruposlt.com). Puedes escribirme a:
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