Dolor muscular en el deporte: a qué se debe y cómo aliviarlo

Escrito por: SoyMaratonista

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Sabemos cuánto te apasiona el deporte. Y justamente por eso, queremos que te cuides al máximo. A veces, al practicar ejercicio, el cuerpo puede experimentar cierto dolor muscular. ¿A qué se debe?, pero sobre todo, ¿cómo aliviarlo? Toma nota.

Para empezar, hay que decir que los dolores musculares pueden ocurrir en cualquier persona sin importar edad, sexo, actividad o el tipo de ejercicio que esté haciendo.

El dolor muscular podría ser el resultado de:

● Usar demasiado o muy rápido algún músculo
● No calentar previamente
● Aumentar la intensidad de un determinado ejercicio
● Tener una mala postura al entrenar
● Darse un golpe involuntario haciendo deporte

Se sabe que estos dolores pueden involucrar a varios músculos e incluso afectar los tejidos que los unen con los huesos y órganos, como ligamentos, tendones y fascia.

¿A qué se deben los dolores musculares?

Algunas de las causas más comunes serían:

● Lesión (daño en la estructura del músculo).
● Distensión muscular o tirón (desgarro por estiramiento).
● Sobrecarga (por haber usado demasiado el músculo o muy rápido sin previo calentamiento).
● Calambres (contracción del músculo).
● Contusiones o moretones (impacto sobre la piel).

Como puedes darte cuenta, existen muchas razones para que algún músculo te duela. Justo por eso, siempre es importante asesorarte con expertos en medicina deportiva, entrenadores y fisioterapeutas.

Ellos pueden guiarte en tus cuidados físicos, así como para determinar la gravedad de alguna lesión o cómo actuar si una determinada molestia se prolonga.

¿Qué hacer?

Por fortuna, también existen muchas alternativas para ayudar a aliviar el dolor muscular:

Descansar. Sería el principio de toda recuperación relacionada con el dolor muscular. Algunos expertos recomiendan esperar cerca de 48 horas antes de ejercitar los mismos músculos.

Beber agua. Ayudaría a regular la temperatura corporal, relajar las articulaciones y transportar nutrientes para crear energía.

Masaje muscular. Serviría para descongestionar o aliviar los músculos y recuperar la elasticidad.

Aplicar una compresa de frío y calor. Esta combinación es la dupla ganadora. El hielo ayuda a disminuir la inflamación y el dolor, mientras que lo caliente aumenta el flujo sanguíneo a los músculos.

En el mercado, existen compresas que ofrecen tanto frío como calor, hechas con un material resistente, pero al mismo tiempo flexible.

Un ejemplo es la Compresa Frío – Calor Flexbone de Backbone, que puede servir tanto para terapia fría como caliente. Puede incluso meterse al horno de microondas o al congelador, para termoterapia o crioterapia, respectivamente.

Además de ser ligera, otra de sus ventajas es que su tamaño es funcional para diversas zonas del cuerpo, como espalda, hombros, muslos, rodillas y tobillos.

Mucha atención: Si el dolor persiste por más de tres días, es intenso, presenta alguna señal de infección, afecta la circulación, hay fiebre o vómito, o está relacionado con la dosis de algún medicamento, es momento de contactar a un profesional médico.

¿Cómo prevenir el dolor muscular?

● Realiza estiramientos antes y después de hacer ejercicio.
● Calienta antes de iniciar y deja que los músculos se enfríen al terminar.
● Consume líquidos antes, durante y después de practicar deporte.
● Sigue el ejercicio al pie de la letra (los entrenadores pueden ayudarte con esto).
● Cuida la sobreexigencia (los avances son progresivos, ten paciencia).

¿Qué te parece? ¿Has considerado útil esta información? Recuerda siempre asesorarte con un experto en la salud y que te acerques a las opciones que te ofrece la tecnología especializada en el cuidado de los dolores crónicos.

Queremos que disfrutes del deporte que tanto te gusta, pero al mismo tiempo, que te cuides al máximo. ¡Supera tus límites!

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