De Amazonas para todo el mundo. Manuelito Figueroa Figueroa se ha encargado de llevar el nombre del Perú y de su querido Amazonas a la línea de meta de una de las ultramaratones más competitivas del mundo: Transvulcania 2014. Competencia de 73,3 kilómetros que se disputa en las Islas Canarias, España.

Conoce la historia de esta trail runner peruano que se ubicó en el puesto 31 de más de 1000 participantes y que terminó siendo el segundo mejor latinoamericano en competencia.

¿Qué tal esta experiencia de 73,3 km en Transvulcania?

Esta ha sido una experiencia inolvidable. Fue una carrera que ha marcado un antes y un después en mi vida porque es una de las más difíciles del mundo. Además había que vencer ese gran reto que es correr con 37 grados de temperatura y gracias a Dios que en líneas generales todo salió bien.

Puesto 31 de más de 1000 trail runners inscritos…

Efectivamente, puesto 31 de la clasificación general y 2do sudamericano en llegar a la línea de meta. Contento por este resultado, me ha costado mucho pero cuando corres por tu país lo tienes que dejar todo.

¿Qué tal el ambiente? Por los videos se ve que el público la vive a mil…

Ha sido una experiencia bien bonita porque en toda la ruta nunca corres solo. Todo el mundo te aliento, todo el mundo se contagia de la carrera. En todo el trayecto los niños, jóvenes, adultos, ancianos, no dejan de alentarte. Siempre me gritaban: “Te amo Perú”. Imagínate que hasta los fotógrafos se peleaban por sacar las mejores fotos de los corredores. Todo esto te inspira para seguir adelante.

¿Qué tal la partida? ¿Qué tal estar al lado de grandes trail runners como Kilian Jornet?

Desde el momento en que tú te pones en la línea de partida con estos grandes ultras del mundo creo que ya te sientes ganador. Ha sido un sueño hecho realidad eso no lo cambias ni por todo el dinero del mundo. La partida fue a las 6 am de la Isla de Palma – todavía era de noche-, a la media noche de Perú.

¿Cómo es la carrera? El terreno, la altura y todo estos detalles importantes..

Los 73 kilómetros tienen un desnivel acumulado de 8525 metros. Los primeros 18K fueron en una subida muy fuerte y se sentía mucha el calor. Yo entreno a 27/28 grados normalmente, pero había que seguir adelante.

Tuviste una fuerte caída que retasó. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Cuánto influyó?

Fue en el kilómetro 66 bajando Tazacorte. Una bajada bien dura, donde me caí de manos, me raspé las dos rodillas y se me rompió el reloj. Pero no me quedaba mas que levantarme y seguir. Era una pendiente, estaba en plena bajada a toda velocidad y me tropecé. Me caí algo de dos metros y habré perdido unos cuatro minutos. Por eso llegué un poco cojo pero orgulloso a la meta.

Por las redes sociales toda la comunidad running estuvo pendiente de tu participación. ¿Qué se siente recibir todos esos mensajes de aliento?

Quiero agradecer a todos por su solidaridad, pro sus mensajes de apoyo cuando uno está en otros países corriendo. Eso te motiva, te inspira para que sigas corriendo.

¿Qué fue lo más difícil de Transvulcania?

Lo más difícil en Transvulcania fueron las subidas. Las subidas son mi terror, yo no las asimilo muy bien. Además también fue difícil el terreno. Primera vez que corro sobre terreno volcánico, arena dura que te raspa cuando caías.

¿Qué tal los paisajes al llegar a la cima?

Las vistas son hermosas. El día de la carrera no las aprecias tanto porque estás concentrado y vas a toda velocidad pero los días previos y posteriores, te das cuenta que estás en un lugar extraordinario.

¿Cómo planificaste tu carrera?

En este tipo de carreras siempre ataco más en los planos y en las bajas porque en las subidas me cuesta bastante. También influye bastante los momentos porque una caída puede llegar a cambiar todo lo planificado.

¿Cuentas con algún entrenador que te ayude en tu preparación?

La asociación Deporte Solidario se encarga de elaborar mi plan de entrenamiento. No tengo un entrenador fijo pero ellos me lo preparan de acuerdo a las competencias que vamos a enfrentar.

Vi que tomaste fotos con los grandes ultramaratonistas en la previa de la carrera, ¿Qué fue lo que te contaron?

Hablamos mucho de Perú, mucho de mí Amazonas querido. Incluso los invité a competir acá porque tenemos el sueño de armar una ultra en el Amazonas.

Kilian me contaba de todas sus aventuras. Compartimos ideas, principios, proyectos deportivos, entre otras cosas. Todos son bien solidarios.

¿Cómo fue tu entrenamiento en el Amazonas con miras a Transvulcania?

La mayor parte de mi entrenamiento fue en el Amazonas, mi lugar preferido. En la semana hay uno o días que me toca hacer encima de seis horas (40 kilómetros) y otros días ya completo con 15, 20 o 30 kilómetros. Subidas a las cumbres también están presentes en el plan.

¿Ha sido la competencia más difícil de tu vida?

Sí, definitivamente. Estar en la línea de partida con los más grandes no tiene precio. Todo esto no hubiese sido posible sin el apoyo de Deporte Solidario, quienes canalizan los auspicios con marcas como Lan, Powerade y Lari Mantto SAC.

¿Cuáles son tus próximos retos?

Posiblemente esté yendo a áfrica a una ultramaratón para setiembre u octubre. Hay una posibilidad de ir al Desert Challenge pero aún no es confirmado. Todavía no hemos decidido.

¿Cuál ha sido la mayor lección que te ha dejado Transvulcania?

Me ha enseñado que en esta vida no hay imposibles, lo tengo más claro que nunca.

Vi tu llegada a la línea de meta con la bandera peruana, fue muy emocionante… ¿Qué sentimientos en este momento?

Recuerdo que llegué a cruzar la meta y me dieron el micrófono. No sé de donde me salieron las palabras pero me inspiré bien bonito porque todo gritaban: “Perú, Perú”. Les dije que traigo el saludo de todo Perú y en especial de mi región Amazonas, además de agradecer por la hospitalidad.

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