La falta de coordinación, movimientos y gestos torpes en actividades deportivas, niños retraídos y lentos o extremadamente activos y ansiosos e incluso bajo rendimiento académico, son algunas de las características de lo que se conoce como Disfunción de Procesos Sensoriales ( DPS).
Para tener un mejor entendimiento de cómo un niño reacciona a una situación en particular y por qué actúa de tal o cuál manera en relación con el medio que lo rodea es necesario comprender el funcionamiento del sistema sensorial.
Jean Ayres,Terapeuta Ocupacional estadounidense en la década de los ’60, es la primera en formular las teorías sobre disfunción sensorial. Estuvo más de dos años trabajando y haciendo pruebas en niños que presentaban problemas en su desarrollo, comportamiento y aprendizaje y analizó las bases neurológicas de los procesos sensoriales.
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Ayers define la disfunción de integración sensorial como “ el mal funcionamiento de la organización de la información dentro del SNC (Sistema Nervioso Central), el cual no consigue ordenar los impulsos sensoriales para darle al individuo la información adecuada sobre él y su ambiente, lo cual se refleja en su comportamiento y coordinación motora”.
Es decir, que cada estímulo que recibimos es un dato sensorial y es necesario que nuestro cerebro no sólo tenga la capacidad de captarlo sino de organizar esa información para producir una respuesta adaptativa acorde a la situación.
Los niños con Disfunción de Procesos Sensoriales no poseen esa capacidad y van acumulando respuestas inadecuadas, lo cual se mantiene en el tiempo y les genera frustración. La etiología o causa de los trastornos sensoriales es neurológico (problemas durante el parto), neurofisiológico y bioquímico.
Los niños con estos trastornos tienen cierto perfil o características:
- Son hostiles, irritables, agresivos o explotan en llanto sin razón alguna.
- Retraídos, lentos, mantienen la postura decaída o todo lo contrario excesivamente activos y ansiosos.
- Se enfadan al percibir ciertos sonidos, estímulos visuales, texturas y olores. Les molestan las etiquetas de la ropa, prendas de vestir, cortarse el cabello y comer ciertos alimentos.
- No siguen el mismo ritmo de aprendizaje que los demás niños de su edad, tienen problemas de lenguaje y lecto-escritura.
- Tienen problemas para la secuenciación y planificación motora.
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Muchas veces podemos confundir ciertas conductas de nuestros niños con malcriadez o lo que llamamos “berrinches”. Otras veces nos preguntamos ¿por qué a mi hijo le cuesta tanto realizar esos ejercicios en el fútbol o es torpe realizando gestos tan simples como patear un balón, por ejemplo?
Es necesario prestar más atención a las conductas y comportamiento de nuestros niños, ya que es posible que estemos en presencia de Disfunción de Procesos Sensoriales. Sin embargo, será el Terapeuta Ocupacional el profesional encargado de realizar una evaluación, diagnóstico y tratamiento con la colaboración y participación de psicólogos, terapeutas y docentes.
“Conocer las necesidades es comprender”.
Fuente: daño cerebral.es/publicación/artículo-la-integración-sensorial-como-parte-de-la rehabilitación-infantil.
Primer Congreso de Integración Sensorial. Noviembre 2015. Caracas.
Fisioterapeuta egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y Diplomado en Terapia Manual. Áreas de desempeño: Fisioterapia musculoesquelética y entrenamiento de capacidades físicas para deportes de potencia y fondo y Acondicionamiento físico.
También imparte Charlas en el área de prevención en salud.
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