Cuando se trata de entrenar en el gimnasio, existe toda un subcultura dentro de este mundo la cual traspasa fronteras, generando hasta sus propios términos, lenguaje y humor, que rodean las redes sociales, siendo todo un nicho que cada vez parece crecer más.

Por supuesto, para todo aquel que esta iniciando dentro de este, el primer contacto con este mundo puede ser un ambiguo sobre como empezar, con que máquinas y de que manera distribuir tu rutina, y esto más si no cuentas con entrenador, o algún compañero (o gym bro como suele llamarse dentro de este mundo) con mayor experiencia que pueda guiarte, por lo que te dejamos una guía con la que puedas empezar y familiarizarte con el entrenamiento en gym.

Identificar el tipo de cuerpo y el tipo de entrenamiento

Al empezar a entrenar lo primero que siempre se debe determinar es el tipo de cuerpo, y las metas que se desean obtener por medio del ejercicio, para así poder desarrollar un plan de entrenamiento que sea coherente con las metas, y pautar una ingesta coherente en lo que se desea tanto a la hora de comer, como en los complementos del rendimiento físico en el gimnasio.

En lo que respecta al tipo de cuerpo, existen tres tipos principales, los cuales son los que mayormente marcan el entrenamiento que se necesitará. Estos son los siguientes:

• Ectomorfo: en estos se observa que el hombre o la mujer suelen tener brazos y piernas largas, aparte de poca musculatura y un metabolismo rápido.
• Mesomorfo: pertenecen aquellas personas a las que les cuesta menos ganar músculo, puesto que su cuerpo está equilibrado y no es ni demasiado delgado ni demasiado grueso.
• Endomorfo: se caracterizan por tener una contextura un poco más gruesa, por lo que su composición corporal podría complicarles perder peso.

Una vez definido este paso, lo siguiente será decidir el tipo de entrenamiento, y la finalidad que se espera de este, es decir, si es entrenamiento de ganancia muscular, de tonificación, o de perdida de grasa corporal.

Distribución de los días y músculos y el descanso

Así como se debe entender que dependiendo de lo que se desee, el entrenamiento y la rutina puede variar, también es vital acoplar a toda esa base de conocimiento la importancia de como se distribuye la rutina, ya que no todos los músculos deben ejercitarse simultáneamente, agregando además a este punto la vital importancia del descanso, ya que dentro de ese período es donde realmente crece el músculo por medio de la recuperación.

En ese sentido, la base de un buen entrenamiento siempre debe consistir en entrenar fuerte, sin decaer en las series, pero respetando el descanso y reposo del músculo que se trabajo, por lo que de esa forma, siempre se busca distribuir los días de entrenamiento.

Una de las maneras más usuales de descansar y de distribuir los músculos es la siguiente:

• Lunes: pecho y tríceps
• Martes: espalda, hombros y bíceps
• Miércoles: piernas
• Jueves: repetición pecho y tríceps
• Viernes: repetición espalda, hombros y bíceps
• Sábado: piernas
• Domingo: reposo absoluto

De esa manera y bajo la asesoría de los especialistas pertinentes puedes conseguir grandes resultados dentro del mundo del gym.

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