Escrito por: Lic. Sandra Suárez
Lic. en Nutrición y Dietética/Magister en Nutrición Humana
La Hidratación se encuentra dentro de los elementos más importantes involucrados en el rendimiento deportivo:
1) Estado nutricional y composición corporal adecuada al deporte que se practica
2) Entrenamiento cardiovascular y de fortalecimiento muscular individualizado
3) Alimentación e hidratación, durante el periodo de entrenamiento; así como antes, durante y después de los eventos.
4) Descanso semanal
Una de las estrategias que el cuerpo humano emplea para mejorar el rendimiento deportivo es asegurarse de tener un volumen plasmático, (porción líquida de la sangre), mayor que permita bombear más sangre a los músculos y a la piel por cada latido cardiaco. Cuando la sangre es bombeada y llega al músculo, lleva consigo oxigeno y nutrientes que permiten utilizar la energía almacenada en él y llevar energía adicional para poder ser mas eficiente durante el trabajo; además, permite eliminar de los músculos los productos de desecho y convertirlos en sustancias menos nocivas (Ej. El ácido láctico producido en el músculo se convierte en glucosa en el hígado_ gluconeogénesis)
Por otro lado, cuando el cuerpo realiza ejercicio y utiliza los combustibles disponibles, (carbohidratos, grasas y proteínas), genera como uno de los productos finales calor y ese calor, hace que la temperatura corporal interna aumente a valores superiores a 36,1 – 37,5˚C que es el rango de nuestra temperatura interna habitual. Cuando esta temperatura alcanza más de 40˚C puede ocasionar daños importantes e incluso la muerte. La única manera de enfriar nuestro cuerpo es enviar la sangre caliente hacia la piel, para que el calor salga a través del sudor y al evaporarse hacia el ambiente se logra el enfriamiento. Si no tomamos suficiente liquido este proceso se ve afectado y al no lograrlo debemos parar el ejercicio o podemos tener un golpe de calor e incluso morir.
Seguramente en alguno de tus entrenamientos has notado como tu frecuencia cardiaca (FC) sube sin explicación, (no estás subiendo, no estás haciendo un sprint, ni te salio un perro de repente); este aumento de la FC, en la mayoría de los casos, es un indicativo de deshidratación. Tu corazón se ve obligado a latir más rápido para poder bombear la misma cantidad de sangre que necesitas para mantener el trabajo. Esta situación es muy común cuando el entrenamiento es largo, se ha perdido mucho líquido y cuando te encuentras en un ambiente cálido o muy húmedo. La próxima vez que esto suceda debes tomar agua, echártela sobre el cuerpo y secarte frecuentemente el sudor con una toalla o con la mano para favorecer el enfriamiento corporal.
En el próximo artículo hablaremos sobre los elementos necesarios para que el enfriamiento corporal durante el ejercicio sea eficiente y no afecte nuestro rendimiento.
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Lic. en Nutrición y Dietética (UCV 1993), Magister en Nutrición Humana graduada con honores (USB 2001). Se desempeña como Asesora nutricional en las áreas de nutrición deportiva, sobrepeso y obesidad. Fue profesora enPostgrados de Nutrición en las Universidades Central de Venezuela (UCV) y Simón Bolívar (USB) de Caracas. Impartió clases de aerobics y taebox desde 1987 hasta el 2004 en Caracas y Madrid y ha sido corredora aficionada desde hace 30 años, participando en carreras de 10K, 21K y numerosos maratones.
Consultorio y consultas en Caracas: +582129851626; +582129880494 y +584142704664
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