Todos hemos experimentado la desagradable sensación de tener la boca seca en algún entrenamiento o carrera. Para algunas corredores, esto es algo bastante recurrente y se preguntan por qué les sucede tan a menudo.
La primera razón por la que podemos tener la boca seca al correr puede ser bastante sencilla: deshidratación. Cuando nos ejercitamos, nuestro cuerpo mantiene en una temperatura adecuada por medio de la sudoración, lo que hace que perdamos agua cuando corremos.
Esa sensación de sequedad en la boca nos indica que estamos deshidratados y debemos reponer el líquido que hemos perdido. Por ello, para evitar que nos ocurra esto durante la carrera o entrenamiento, es importante planificar adecuadamente nuestra hidratación y nunca subestimar la cantidad de agua que necesitamos al correr. Un aspecto importante a tomar en cuenta es el clima, ya que en ambientes secos y calurosos, debemos tener más cuidado sobre nuestra hidratación.
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Otras causas que se han mencionado son una excesiva respiración por la boca. El tema de la respiración en el running ha sido debatido durante mucho tiempo y no hay un acuerdo sobre si se debe inhalar por la nariz o por la boca. De modo que la respiración, por dónde inhalamos y exhalamos, es algo casi personal de cada corredor, ya que si no estamos acostumbrados a respirar por la boca y lo hacemos de manera excesiva al correr podríamos experimentar esta sensación de sequedad en la boca.
Otra posible causa puede ser emocional: los nervios previos a la carrera. Una rutina de relajación por medio de ejercicios de respiración y visualización pueden ayudar, aunque normalmente una vez comenzada la carrera la sensación suele desaparecer.
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¿Cómo evitar la sensación de sequedad en la boca al correr?
Lo primordial será planificar adecuadamente la hidratación para tu entrenamiento o carrera. Para ello, será útil calcular la cantidad de líquido que pierdes al correr para poder elaborar tu plan de hidratación de acuerdo a ese cálculo. Ese plan de hidratación deberá incluír una hidratación antes, durante y después del entrenamiento o carrera. Recuerda que si llegas deshidratado al entrenamiento tu rendimiento se verá afectado, así que es importante comenzar a correr bien hidratados.
Existe el mito que masticar chicle o goma de mascar y comer caramelos ayudan a mantener la boca húmeda. En realidad hacerlo más que ayudar puede poner en riesgo al corredor de tragarse el chicle y ahogarse. Por ello, la recomendación siempre será cuidar la hidratación.
Sin embargo, hay algunos corredores que siguen presentado esta sensación, conocida como Xerostomía, aún cuando están bien hidratados o incluso cuando no están realizando ninguna actividad física. En estos casos es importante descartar con una consulta médica, que la sequedad en la boca no sea un efecto secundario de algún fármaco que se está tomando (siendo los más frecuentes en producirla algunos antidepresivos, los antihipertensivos, antihistamínicos, diuréticos, etc.), el síntoma de alguna enfermedad como las enfermedades reumáticas o autoinmunes o de la deshidratación que se puede producir en la diabetes mellitus, estados febriles, diarrea, déficit de vitaminas, etc.
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Fuente: Livestrong 1, LiveStrong 2, Running Times
Fotos: Canva
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