Tomar desayuno todos los días es fundamental para iniciar correctamente un buen funcionamiento corporal. Sin embargo, habitualmente, me encuentro con personas que no lo tienen como hábito debido a que: «no hay tiempo suficiente,» «no tengo hambre por la mañana» o «es demasiado complicado».
Las ventajas de un buen desayuno:
- Mejora el estado nutricional.
- Aquellos que desayunan correctamente suelen ingerir alimentos con menos grasa y más ricos en nutrientes.
- Al fraccionar las calorías diarias en 4 o 5 tomas evita sobrecargar las comidas y permite un mejor reparto de la energía durante el día.
- Controla mejor un peso saludable.
- La costumbre de no desayunar o hacerlo en forma deficiente favorece la aparición de sobrepeso u obesidad.
- Ayuda a controlar el “picoteo” entre horas.
- Mejora el rendimiento físico e intelectual.
Podemos armar el desayuno de acuerdo a nuestra tolerancia en las primeras horas de la mañana y según la dieta de cada persona, incorporando: lácteos, pan negro o blanco, copos de cereales, frutas o infusiones variadas. De esa manera aportaremos a nuestro cuerpo el combustible que necesita, activando el metabolismo y permitiendo de esta manera el buen rendimiento físico.
Mariana Silvestro
Nutricionista de Grupos LT
Imagen: www.mundohogar.com
Profesor de Educación Física y Licenciado en Alto Rendimiento Deportivo
Coordinador general de los Grupos LT (www.gruposlt.com). Puedes escribirme a:
[email protected]
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