El running es uno de los deportes más adictivos, sobre todo por la gran cantidad de serotonina que el cerebro llega a liberar durante el transcurso de cada carrera. Al principio, sobre todo si la forma física deja un poco que desear, se empieza por una distancia corta: un par de kilómetros. Poco a poco ese número va subiendo hasta llegar a los 21 kilómetros de la media maratón. Sin embargo, tanto el cuerpo como la mente piden más, así que los runners acaban planteándose la posibilidad de correr una maratón.

Si tú también has experimentado una evolución similar o simplemente quieres poner a prueba tus capacidades como deportista y corredor, no te lo pienses dos veces: correr una maratón es una experiencia única que nunca olvidarás. Eso sí, completarla es difícil, exigiendo un buen entrenamiento semanal y una rutina diaria de nutrición/ejercicio/descanso que debe seguirse a rajatabla.

En este sentido, hay una clave que conviene aplicar para obtener un resultado óptimo. Nos referimos a contratar los servicios de un profesional, como por ejemplo el entrenador personal chamberi.

Cada vez más runners deciden depositar la confianza en un experto en entrenamientos. Si también es tu caso, es importante que valores varios aspectos que adquieren una gran relevancia, empezando por la experiencia. Decántate por aquel profesional que tenga una dilatada trayectoria a sus espaldas.

Por supuesto, dicha experiencia debe haberse acumulado haciendo entrenamientos que sean personalizados en base a las necesidades, capacidades y preferencias de cada runner.

A su vez, cerciórate de que el servicio es sinónimo de flexibilidad y su relación calidad-precio es buena. En este sentido, es reseñable que actualmente existen entrenadores personales cuyas sesiones son impartidas por menos de veinte euros.

¿Merece la pena este gasto? Sin duda alguna, ya que como hemos dicho antes, el entrenador personal es clave para la preparación de una maratón. Y es que, con su ayuda, obtendrás resultados tan buenos como los que veremos a continuación.

Aumenta la resistencia

Cuando completas una media maratón, es inevitable que el próximo objetivo sea el de hacer una maratón. Quizá creas que el reto no es tan complicado, pero hablamos de una distancia que se duplica. Es decir, en total hay que recorrer algo más de 42 kilómetros.

No se trata de obtener una gran marca, sino simplemente completarla, sea cual sea el ritmo que te veas capaz de mantener: 5 min/km, 6, 7 o incluso más. Pero incluso a una velocidad no demasiado elevada, completar el recorrido exige un alto nivel de resistencia.

Los entrenadores personales elaboran un plan específico para cada runner. El objetivo es claro: lograr que su resistencia aumente drásticamente, realizando sesiones que no solo implican correr en cinta.

Conviene destacar que los planes se elaboran a medida, por lo que los resultados son óptimos. Así pues, en poco tiempo notarás que te cansas mucho menos que antes, por lo que la cifra de kilómetros recorribles aumentará hasta llegar a esos 42 que tienes como meta.

Previene las lesiones

Uno de los principales errores que cometen los corredores consiste en fijarse una fecha de la maratón que correrán próximamente, la cual es demasiado prematura. Y es que creen que ya estarán preparados a nivel físico, pero nada más lejos de la realidad.

Un entrenador personal, tras ver las capacidades actuales y la resistencia con la que cuenta el runner en cuestión, sabe con exactitud cuánto tiempo deberá pasar hasta que esté preparado para correr 42 kilómetros. Esto es clave para evitar lesiones debido a un sobreesfuerzo.

Pero las lesiones no solo vienen dadas por dicho factor. Muchos otros aspectos entran en juego, como por ejemplo el mal calentamiento previo de los músculos, amén de las articulaciones. El entrenador personal evita este tipo de situaciones, enseñándote a realizar correctamente los movimientos no solo antes de correr, sino también después, siendo estos últimos trascendentales a pesar de que suele creerse que solo importan los previos.

Motivación: la importancia del fitness coaching

Preparar una maratón es duro, ya que exige pasar muchos meses llevando a cabo un gran esfuerzo físico, por supuesto con un par de días de descanso o incluso tres entre cada sesión de entrenamiento y/o de running preparatorio. Así pues, es habitual que los corredores experimenten bajones anímicos, sobre todo en lo que respecta a la falta de motivación.

Esto suele suceder cuando, tras haber transcurrido algunas semanas, el runner no ha podido aumentar la cifra de kilómetros que es capaz de correr. Sea cual sea el motivo que lleve a sufrir este decaimiento, es fundamental contar con la ayuda de un profesional.

El entrenador personal no solo ha de ejercer de experto en fitness, sino también a modo de coach. La combinación de ambas disciplinas da pie a que el amante del running esté siempre motivado y acabe consiguiendo su objetivo de completar una maratón.