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El atletismo es una de las actividades deportivas más agresivas debido al continuo impacto que soportan las articulaciones y músculos. Este problema se agudizará en ocasiones con una mala técnica de carrera y un sobrepeso. Por lo general, suelen ser las piernas las grandes castigadas, pero entre los corredores también es habitual que haya molestias o sobrecargas en otras zonas como la cadera. Cuando la situación resulta especialmente preocupante no nos quedará más remedio que pasar por el quirófano. La operación de cadera con prótesis puede ser la única solución a las dolencias que nos persiguen.
Las lesiones más frecuentes en esta zona suelen ser por desgaste o un golpe, y se clasificarán en agudas o crónicas. Dentro de las primeras se encuentran, entre otras, las roturas fibrilares, que pueden ser tratadas con reposo, rehabilitación y analgésicos. Pero lo realmente problemático es cuando hay que enfrentarse a una crónica, que surge poco a poco y va incrementando su intensidad. Es un tipo de dolencia que dejará al corredor de baja durante un largo periodo.
No solo afectará al deportista durante el tiempo que permanezca activo practicando ejercicio. También se resentirá en los periodos de descanso, con molestias y limitaciones en algunas actividades cotidianas. Llegado el momento merecerá la pena ponerse en manos expertas como las del Institut Amorós.
La mayor parte de las personas que se someten a una cirugía protésica de cadera rondan entre los 50 y 80 años, aunque también hay excepciones, y cada vez resulta más habitual evaluar a pacientes más jóvenes, entre los que hay muchos runners. Se trata de una operación en la que se reemplaza una articulación dañada por una prótesis que desempeñará una función muy similar a la de la articulación original. Por medio de esta intervención se pretende calmar el dolor, rebajar la rigidez y en otros casos restituir a la pierna su longitud, lo que contribuirá a mejorar la movilidad.
Analizar las posibles causas de las molestias
En ocasiones, los dolores en la cadera pueden aparecer por cambios en las zapatillas o en la superficie de entrenamiento. Cuando se trata de algo pasajero quizás no haya que preocuparse en exceso. En los casos leves, con un tratamiento rehabilitador o una infiltración resultará suficiente
Sin embargo, cuando las molestias se arrastren durante semanas quizás haya que acudir a la consulta de un traumatólogo para encontrar las posibles causas. Si después de un tiempo persiste la dolencia es probable que no nos quede más remedio que pasar por el quirófano.
Como prevenir lesiones en la cadera al correr
Hay unos factores que ayudarán a prevenir las lesiones en la cadera. En primer lugar hay que detenerse en la técnica al correr, en el tipo de pisada. También influirá el calzado y el peso corporal.
En la medida de lo posible debemos fortalecer toda la musculatura, incluida la lumbar y la abdominal. Antes de cualquier actividad física intensa habría que calentar y al término de la sesión realizar ejercicios de estiramientos. La hidratación y una alimentación saludable también influyen.
El corredor tras la operación de cadera
Los avances en el diseño de los implantes y de la técnica quirúrgica permiten conseguir unos resultados muy satisfactorios tras someterse a una operación de cadera. Al cabo de un año, la mayor parte de los pacientes vuelven a practicar ejercicio con cierta normalidad. Por lo general, los profesionales recomiendan caminar, nadar, jugar a tenis o incluso montar en bicicleta.
Hay otras disciplinas como correr o el fútbol que podrían resultar más perjudiciales para la recuperación. Pero cada paciente debe tratarse de manera individual para analizar su caso en profundidad.
Licenciada en Administración de Empresas con un MBA. Especializada en Publicidad y Mercadeo. Caminante más no corredora y consiente de la necesidad de promover el ejercicio, entendiendo que cada quien debe hacerlo con gusto y de acuerdo a su capacidad.
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