Los jugadores de la NFL parecen ser extremadamente grandes y robustos. Pero son muy rápidos y todo runner puede aprender cosas de ellos.
¿Cuán rápidos son los jugadores de fútbol americano? Desde el 2015, la NFL lleva registrando la velocidad de los jugadores a través de avanzados GPS ubicados en sus equipamientos. Un dato a remarcar es el de Tyreek Hill, por ejemplo, corredor de 84 kilos registrado a 35 kilómetros por hora en un partido. Lane Johnson, de 140 kilos de peso, fue registrado a una velocidad de 30 kilómetros por hora.
Esto equivale a correr los 100 metros planos en 12 segundos, o para Hill, en 10,1 segundos. Hay que recordar que el ¡Récord del mundo de Usain Bolt en esta disciplina es de 9.58 segundos! Menos de medio segundo de diferencia y encima hay que tomar en cuenta que los jugadores de la NFL llevan encima una armadura y protecciones pesadas.
En resumen, son muy rápidos.
Y para todo corredor aficionado o ya avanzado, el fijarse en los modos de entrenamiento de los jugadores de la NFL puede traer beneficios.
En primer lugar, el entrenamiento de la resistencia. El fútbol americano es un deporte pausado, que se juega en porciones pequeñas, en acciones cortas de actividad a lo largo de 4 cuartos de 15 minutos cada uno. Necesitan aprender a soltar grandes cantidades de energía en determinados momentos, en lugar de soltar stamina constantemente, como es el caso de un corredor.
La similitud está en que mientras que los jugadores de la NFL buscan un empuje de último minuto en el ocaso de cada partido, los corredores también deben aprender a correr rápido cuando ya están cansados en intervalos de entreno.
Esto se entrena realizando sprints cortos de 5 a 6 segundos y tiempos de recuperación de 30 a 40 segundos. En lugar de correr a velocidad estable por 10 kilómetros, realizar 10 kilómetros de sprints con este sistema adapta a tu cuerpo y lo condiciona para saber llegar a velocidad máxima cuando se necesita.
En segundo lugar, la aplicación de sesiones de recuperación. Uno de los testimonios más fuertes para corredores que se fijan en la NFL es el de Tom Brady, jugador que con más de 40 años de edad destacaba cada temporada gracias a su preparación física. El éxito de la longevidad se apoya en métodos avanzados de recuperación que lo llevaron a patentar un programa propio llamado ‘TB12’.
La recuperación en jugadores de la NFL está basada en un inicio muy importante de estiramientos con bandas, para ayudar a los músculos a llegar a posiciones que con el cuerpo solo no sería posible. Una dieta llena de vegetales y mucho agua, intentando siempre concentrarse más en la flexibilidad del cuerpo que en la fuerza.
Brady tiene igualmente un equipo de masajistas que recuperan su cuerpo después de cada partido, pero esto requiere evidentemente un gasto financiero que no es necesario al tener a nuestra disposición un sinfín de herramientas como los rodillos de espuma o pelotas de masaje que cumplen la misma función.
Finalmente, además de un entrenamiento enfocado en la flexibilidad, se ha de trabajar mucho en la recuperación. Esto es algo que a veces los corredores principiantes o aquellos deportistas jóvenes no prestan atención, pero incluso con un cuerpo joven y resistente, se ha de trabajar en la óptima recuperación del mismo.
Sauna, acupuntura, crioterapia, drenaje de ventosas o la punción con aguja en seco, son algunas técnicas que pueden llevarte de un runner aficionado al siguiente nivel de atleta. A través de estas prácticas, jugadores de la NFL consiguen incluso mejorar sus marcas y récords de cuando eran jugadores novatos. Acondicionamiento, flexibilidad y recuperación. Las claves de los deportistas de élite.


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