La NBA ha alcanzado en los últimos años una notoriedad equiparable a la de la liga española de baloncesto, de hecho, todas las principales plataformas digitales deportivas ofrecen contenidos relacionados con la NBA. También en la versión española de oddschecker se puede encontrar una sección completa dedicada a las cuotas de la NBA, siempre actualizadas. En este artículo vamos a analizar la importancia del entrenamiento basado en la carrera y la resistencia para los jugadores y en general para los profesionales que buscan maximizar su rendimiento.
¿Qué importancia tiene correr en el deporte?
Saber correr en el baloncesto moderno, el ritmo de juego exige transición rápida entre defensa y ataque, desplazamientos constantes, cambios de dirección, sprints cortos y esfuerzo aeróbico sostenido. Los jugadores necesitan no solo fuerza técnica sino capacidad cardiovascular para mantener intensidad en los cuartos finales. Las estrategias defensivas de presión hombre a hombre, los contraataques, la defensa tras rebote… todo ello demanda resistencia para recorrer la pista verticalmente y horizontalmente. La capacidad de recuperación entre jugadas también depende de entrenamientos de resistencia y de correr, ensanchando la base física, pues sin ella disminuye la velocidad de reacción, la velocidad de desplazamientos laterales y también la capacidad para ejecutar tiros o defendiendo tras un sprint. El entrenamiento basado en la carrera mejora también la prevención de lesiones porque fortalece músculos implicados en la estabilización de articulaciones en caderas, rodillas y tobillos, todo lo cual es muy valorado en la NBA.
¿Cuánto entrenan basándose en la carrera los jugadores de la NBA?
Los equipos dedican sesiones específicas al acondicionamiento físico que incluyen carrera continua, intervalos, sprints, trabajo de agilidad y cambios de ritmo. Los entrenadores utilizan métricas de distancia recorrida, velocidad máxima, aceleraciones y desaceleraciones para adaptar planes individuales. La preparación física comienza desde jóvenes en las categorías base con carreras de fondo pero sobre todo muchos ejercicios de alta intensidad para preparar la velocidad sostenida. Las sesiones de entrenamiento suelen incluir entre 30 y 45 minutos de actividad aeróbica específica, además de los ejercicios técnicos. Algunos jugadores, por ejemplo, basan gran parte de su preparación en el equilibrio entre velocidad y potencia, algo fundamental para su papel dentro de la cancha. Por otro lado, los más jóvenes deben adaptarse al ritmo frenético de la NBA, donde cada transición, cada contraataque y cada rotación defensiva requieren una condición física impecable.
¿Cuánto corren de media los jugadores de la NBA durante un partido?
Las estadísticas demuestran que un jugador de la NBA corre en promedio entre 4 a 5 kilómetros por partido dependiendo de su posición, de los minutos jugados y del estilo de juego. Los guardias suelen cubrir distancias mayores debido a que participan tanto en ofensiva como en defensiva, desplazándose hacia el aro contrario, luego retrocediendo para defender. Los aleros también corren bastante, pero con menos cambios de dirección extremos que los guardias. Los interiores o pívots recorren menos distancia total aunque realizan esfuerzos explosivos cortos, como rebotes, tapones y movimientos cerca del aro que requieren gran potencia. Comparando con anteriores temporadas se ha observado que la distancia total recorrida por los jugadores aumenta año tras año, a medida que se juega más rápido se busca más transición y se exige mayor intensidad defensiva. Para los jugadores españoles que aspiran a entrar en la NBA, correr y entrenar la resistencia no es opcional, sino imprescindible. La inversión en entrenamientos aeróbicos y trabajo específico para soportar la densidad del calendario, suele marcar la diferencia entre un buen jugador europeo y uno capaz de consolidarse en la liga más exigente del mundo.


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