Cuando el tiempo en el que comemos, no es el adecuado, introducimos los alimentos de manera abrupta, provocando una entrada excesiva de aire que se convierten en gases molestos y muchas veces derivan en dolores estomacales. Además, lentificamos nuestro metabolismo, gastamos menos energía, provocando un estado de adormecimiento que nos ocurre durante la digestión y no rendimos de manera adecuada en nuestras actividades diarias.
Luego de comer, el estómago libera una hormona que le indica al cerebro que de deje de comer porque ya está saciado. Este proceso demora 20 minutos. Por ese motivo, es mejor comer despacio, así le damos el tiempo necesario para que este proceso se realice de manera adecuada. Las personas que comen rápido son más propensas a consumir mayor cantidad de alimento, comida chatarra e incluso alimentos que no son de su agrado.
Beneficios de comer despacio
Como primera recomendación, diríamos que comer despacio, saborear la comida, percibir su sabor y aroma, nos permite una mejor digestión y asimilación de sus nutrientes, ya que al masticar bien, realizamos una salivación de los alimentos de forma correcta y el estómago trabaja eficientemente en la digestión.
Pero no es la única razón, comer con calma y relajado también nos permite estar más atentos a lo que ingerimos, en entornos que no distraigan y experimentar sensación de saciedad con menos cantidad de alimento, lo cual contribuye a controlar el peso corporal.
Es muy importante que al comer, lo hagas despacio y sin prisa. Al poner esto en práctica, puede ser el primer paso para llevar una alimentación más saludable.
Profesor de Educación Física y Licenciado en Alto Rendimiento Deportivo
Coordinador general de los Grupos LT (www.gruposlt.com). Puedes escribirme a:
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