A raíz de la pandemia de Covid-19 se han implementado muchas medidas  para controlar la propagación de la enfermedad las más importantes son el distanciamiento social, la higiene de manos y el uso de mascarillas no médicas en áreas públicas. Esta recomendación se basa en el concepto de “control de la fuente de infección” para evitar que las gotas producidas por la persona que lleva la máscara se propaguen a otras personas o superficies. Es mucho más fácil reducir la propagación de las gotas bloqueando las gotas más grandes a medida que salen de la boca de una persona que bloquearlas ya que se han disipado y se han vuelto mucho más pequeñas.

En muchos de nuestros países es el uso obligatorio de máscaras faciales en espacios públicos. Sin embargo, adherirse a estas medidas se vuelve desafiante y confuso durante una sesión de ejercicio al aire libre. El control de infecciones sigue siendo una consideración importante, pero el uso de una mascarilla conlleva problemas de posible restricción respiratoria y malestar.

La selección de una máscara adecuada se convierte en un acto de equilibrio entre los beneficios y los posibles eventos adversos. Es posible la transmisión viral de individuos infectados pero asintomáticos o presintomáticos. Debido al aumento de la frecuencia y la fuerza asociadas con la respiración durante el ejercicio, el riesgo de aerolización y la propagación de gotas que contienen virus podrían ser teóricamente mayor cuando se realiza el ejercicio.

La mayoría de las personas podrán hacer ejercicio de forma segura con una cubierta facial, pero los puntos a considerar incluyen:

En situaciones de reposo

Para situaciones de reposo lo más recomendable son mascarillas o tapabocas con filtro (FFR) como por ejemplo, las N95 / FFP1 / FFP2 (al comprar mascarillas FFP2 verifique que sean un producto sanitario con sello de seguridad de la Unión Europea).

Ejercicio al aire libre

Las mascarillas antes mencionadas no deben ser utilizadas durante el ejercicio ya que según un estudio de Efectos de las mascarillas faciales quirúrgicas y FFP2 / N95 sobre la capacidad de ejercicio cardiopulmonar  ya que restringen el flujo de aire pueden aumentar la tasa de esfuerzo percibido y disminuir el rendimiento durante el entrenamiento de resistencia.

Algunos resultados de este estudio son:

• Los parámetros de la función pulmonar fueron significativamente más bajos con la mascarilla (volumen espiratorio forzado: 5,6 ± 1,0 vs 5,3 ± 0,8 vs 6,1 ± 1,0 l/s con sm, ffpm y nm, respectivamente; p = 0,001; flujo espiratorio máximo: 8,7 ± 1,4 vs 7,5 ± 1,1 vs 9,7 ± 1,6 l/s; p < 0,001).
• La potencia máxima fue de 269 ± 45, 263 ± 42 y 277 ± 46 W con sm, ffpm y nm, respectivamente; p = 0,002; la ventilación se redujo significativamente con mascarillas faciales (131 ± 28 vs 114 ± 23 vs 99 ± 19 l/m; p < 0,001).
• La respuesta máxima del lactato en sangre se redujo con la mascarilla.
• El gasto cardíaco fue similar con y sin mascarilla.
• Los participantes reportaron una incomodidad consistente y marcada al usar las mascarillas.

Ejercicio en el gimnasio

No se sabe mucho sobre el efecto durante la actividad aeróbica. Las mascarillas quirúrgicas pueden aumentar la percepción de disnea, pero no se han demostrado efectos negativos sobre el rendimiento aeróbico.

El Dr. Todd Franco, de la Red de Salud de Allegheny que aunque los gimnasios están siguiendo las directrices sanitarias las personas podrían considerar el uso de una mascarilla mientras hacen ejercicio.

O si eso no es una opción, hacer ejercicio al aire libre lejos de otras personas.

“Como se usa una mascarilla y se restringe el flujo de oxígeno en las vías respiratorias y, en última instancia, en los músculos, es un entrenamiento mucho más desafiante”, dijo Franco. “Teóricamente, estás trabajando más duro, así que a medida que empiezas a aumentar tu intensidad, puedes quemar calorías extra”.

Franco dijo que dentro del gimnasio tienes que preocuparte por las partículas de aire que vienen de otras personas.

Otras recomendaciones

• Si bien no hay evidencia que muestre los efectos de las máscarillas de tela podrían aumentar potencialmente el esfuerzo respiratorio y causar la acumulación de CO2. El uso de una máscarilla o tapaboca puede, de hecho, simular el efecto fisiológico del entrenamiento en altura, aunque a menor escala. Es poco probable que esto sea un problema para la mayoría de las personas, pero podría presentar un problema con intensidades más altas de ejercicio, particularmente para aquellos con problemas de salud subyacentes. Sería prudente que las personas con afecciones cardíacas o pulmonares existentes hicieran ejercicio a una intensidad más baja de lo habitual mientras usan una máscarilla, para prevenir cualquier evento adverso.
• Las personas deben ser conscientes de su respiración durante el ejercicio y reducir la velocidad o tomar un descanso si sienten que su ritmo de trabajo es demasiado alto o si experimentan mareos o aturdimiento.
• Un material más transpirable ayudará a la comodidad, pero puede tener el costo de un control de la fuente viral menos efectivo. Dos capas de material se consideran suficientes para equilibrar la eficacia y la comodidad. No tener un sello hermético alrededor de los lados de la cara también permite un mejor movimiento del aire, pero posteriormente aumentará el riesgo de propagación de gotas.
• Debido a la acumulación de humedad de nuestro aliento exhalado, es probable que las máscarillas de tela se mojen durante el ejercicio. Respirar con un paño seco es más fácil que con un paño húmedo. Las condiciones cálidas y húmedas pueden empeorar el efecto de una respiración intensa. El material que absorbe la humedad, como el poliéster es una buena opción, pero puede causar irritación de la piel en personas sensibles.
• Considere llevar una segunda mascarilla durante las sesiones de ejercicio para reemplazar la húmeda. Esto puede ser complicado, ya que se debe intentar evitar tocarse la cara. Por lo tanto, se recomienda intentar mantener una buena higiene de las manos antes y después de tocarse la cara y se puede lograr llevando desinfectantes del tamaño de un viaje en el bolsillo.
• En teoría el material húmedo puede facilitar la transmisión viral. Sin embargo, las máscaras de tela se recomiendan para el control de la fuente y probablemente sean insuficientes para prevenir la transmisión de partículas virales al usuario incluso cuando están secas.
• Asegúrese de que su cubierta facial sea cómoda y segura antes de salir de casa, para limitar la necesidad de reajustarla y tocarse la cara.
• Aunque todavía no está claro todo lo referente al COVID-19, se mantiene la regla de no hacer ejercicio cuando se padece una enfermedad febril, debido a las complicaciones cardiorrespiratorias que pueden presentarse.

Patricia Rodriguez

Licenciada en Administración de Empresas con un MBA. Especializada en Publicidad y Mercadeo. Caminante más no corredora y consiente de la necesidad de promover el ejercicio, entendiendo que cada quien debe hacerlo con gusto y de acuerdo a su capacidad.