Si bien es seguro que esta pregunta puede rondar nuestra mente en especial si estamos en nuestros 40 años o más ciertamente la pregunta que en realidad deberíamos hacernos es si, a medida que envejecemos, nuestras capacidades como corredores así como nuestro rendimiento disminuyen.

Correr frena el envejecimiento

Un hecho que está científicamente comprobado es que el correr nos mantiene más jóvenes. Un estudio elaborado por PlosOne en el año 2014, analizó el consumo energético del cuerpo humano durante el ejercicio. Dichos estudios apuntaron que las personas sexagenarias y septuagenarias que han corrido durante décadas de manera regular y constante pueden llegar a presentar condiciones físicas y eficiencia energética incluso mejores que personas más jóvenes. Esto además, es más evidente en pacientes que caminaban en lugar de correr.

El estudio antes mencionado concluyó que:

“Correr mitiga el deterioro de la economía de la marcha relacionado con la edad”.

Uno de los doctores implicados en ese estudio de la Universidad de Colorado, el Dr. Rodger Kram, quien además durante décadas ha estudiado la biomecánica del cuerpo humano rectifica y afirma bajo sus conocimientos en el campo que “correr te mantiene joven”.

Por lo que aunque el envejecimiento es inevitable y según la persona este efecto del tiempo puede traer condiciones limitantes, el correr siempre será una manera de frenar esto y ayudará a disminuir sus efectos.

Todo esto deja en claro las ventajas de correr y por lo mismo la importancia de hacer de esto un hábito de la vida ya que finalmente nos permitirá mayor calidad de vida incluso ya tenemos más de 40 años, pues gracias a ello podremos mantener nuestra independencia y movilidad.

Chequeos de rutina

Sin importar la edad que puedas tener, el visitar a un doctor o especialista es indispensable a la hora de empezar a correr. Esto a fin de conocer nuestras propias limitaciones y capacidades, entender que áreas cuidar y poner mayor atención o si se necesita algún suplemento o complemento vitamínico que permita desarrollar las condiciones.

Esto, toma muchísima más relevancia a partir de los 35 años cuando el la regeneración celular se va ralentizando y por lo tanto los controles médicos deben ser más frecuentes. Por lo tanto, ir al médico es fundamental y más si tenemos la intención de entrenar a una edad avanzada, después de haber llevado una vida sedentaria. Además, durante la consulta el médico podrá asesorarte mejor sobre tu nueva rutina y los cuidados que debes tener.

También es importante conocer la historia clínica de nuestra familia, pues influirá en gran parte de la nuestra. Además, le ayudará al médico a detectar o descartar alguna enfermedad hereditaria como la Miocardiopatía Hipertrófica o Enfermedad Coronaria Precoz, entre otras.

Aunque la cantidad de exámenes y chequeos deberían ser determinados por tu medico a continuación te mencionaremos los que por medida estándar se piden:

• Examen de laboratorio mínimo, que comprenda un Hemograma para comprobar que el paciente no tenga anemia o alguna infección en curso.
• Examen clínico cardiológico, mediante el cual se hará una evaluación general de las funciones del corazón que puedan estar afectadas: presión arterial, frecuencia cardíaca, arritmias, soplos, entre otras. También es esencial evaluar el sistema osteomusculoarticular.
• Electrocardiograma de reposo, que mostrará el ritmo cardíaco del paciente, su estado coronario, si hay arritmias, bloqueos y demás enfermedades.

Se recomienda también realizar una prueba de esfuerzo para descartar alguna enfermedad coronaria ya que cumplidos los 35 años está condición debe estar más presente dentro de las prevenciones.