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Cuando las cosas comienzan mal siempre acaban peor, aunque no hay duda de que en este caso, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro -aún sin llegar a este punto negro- dejaron para la historia un recuerdo amargo, de lo que pudo ser y no fue. Cuando la política como sucede a veces, se entremezcla con el deporte, pueden suceder estos desequilibrios.
Un país que vive en carne propia la peor crisis económica que nunca se había dado en los últimos 80 años, no debe ser nunca la sede organizadora del evento deportivo más importante e histórico, como son los Juegos Olímpicos, como era la opinión generalizada de la ciudadanía brasileña.
Pero aún en los malos momentos, dejando a un lado los logros deportivos, siempre existe la parte positiva que en este caso no es otra que haber podido regresar todos a casa sin sufrir o contemplar la violencia que puede aparecer, además de la preocupación por la presencia en el país del virus del Zika, muchos grupos totalmente opuestos a unas inversiones innecesarias para el país, cuando todavía quedaban muchos flancos importantes por resolver.
Un anunciado fracaso organizativo
Después de unas votaciones muy ajustadas con Madrid, que también aspiraba organizarlas, el Comité Olímpico Internacional decidió en su congreso celebrado en Copenhague el 2 de octubre de 2009, que sería la ciudad de Río de Janeiro, la sede organizadora de los Juegos de la XXXI Olimpiada de la Era Moderna que se desarrollarían entre el 5 al 21 de agosto, en la ciudad brasileña.
Es obvio decir que la gestión organizadora dejó mucho de desear, dado que quedó muy claro que sin dinero es difícil que un megaproyecto como este, salga airoso a pesar de la brillantez de los eventos deportivos, que sí los hubo en casi todos los deportes.
Pero a pesar de las controversias y la constante incertidumbre que rodeo al evento, hay que decir que todo el país se volcó en los momentos puntuales para colaborar por el éxito de sus Juegos dada la incidencia mediática que tiene el deporte olímpico en todo el ámbito internacional.
La brillante inauguración de los juegos
A dicho llamado respondieron 206 Comités Olímpicos con la participación de 11.560 deportistas para participar en 28 deportes. Por primera vez estuvieron presentes las delegaciones de Kosovo y Sudán del Sur, a la vez que se recuperaron para la categoría olímpica del golf, después de una ausencia de 112 años, al igual que la categoría de rugby-7 que dejó de estar presente en unos Juegos desde el año 1924.
Una incidencia desagradable para este evento olímpico, vino dada por el escándalo del dopaje que afecto a unos 118 deportistas rusos, lo cual constituyo otra incidencia negativa de las muchas que sucedieron en esta triste olimpiada. Pero a pesar de todo el deporte se logro encaminar con la esperada brillantez que nos tiene acostumbrados.
El deporte olímpico inicia
Las ceremonias de Inauguración y Clausura se realizaron en el estadio de Maracaná y las competiciones deportivas en el estadio Joäo Havelange, siendo el presidente de Brasil, Michel Temer quien el 5 de agosto dio por abiertos estos polémicos Juegos.
Hay que recordar que el último relevo de la llama olímpica encendida en el Templo de Era en Olimpia, fue realizado por el maratonista brasileño Vanderlei de Lima, quien en los Juegos de Atenas de 2004, fue agredido y tirado al suelo por un exsacerdote irlandés, cuando en el km 36 iba netamente destacado para ganar el oro olímpico.
Ayudado por el público, pudo levantarse retomando la carrera para finalmente llegar en tercer lugar. Su valor y su olimpismo fueron reconocidos por los organizadores y por el CIO otorgándole la medalla Pierre de Coubertín.
Por primera vez se entregó el “Laurel Olímpico”para todas aquellas personalidades, que han intentado que el deporte olímpico sea respetado con educación y cultura para el desarrollo y la Paz por medio del deporte, siendo el atleta Eliud Kipchoge keniano el primer galardonado.
El fuego olímpico después de recorrer por todos los rincones de Grecia, quedó depositada en el Estadio Panathinaiko el día 27 de abril en Atenas, para reemprender su viaje hacia Brasil, después de visitar las ciudades de Ginebra y Lausanne, sedes del olimpismo, para atravesar el Oceáno Atlántico el 3 de mayo visitando ya en tierras brasileñas, 329 poblaciones de todo el país hasta llegar a Brasilia donde llegó transportada por 12.0000 relevistas.
Un maratón lleno de sorpresas
El evento como tal desde su inició dio de que hablar. Desde que las Olimpíadas Internacionales fueron constituidas el maratón olímpico siempre había tenido estipulado al Estadio Olímpico como llegada del mismo. Resultó una sorpresa para muchos el conocer que no sería si, al decidirse que fuera el Sambódromo tanto el punto de llegada como el de salida del maratón olípico. Siendo una ruta plana que bordeó el litoral y entrecruzándose con los puntos turísticos más destacados.
Este además fue un evento cumbre para los brasileños en sí, debido a que Marilson Dos Santos, insignia del atletismo de Brasil con 38 años de trayectoria, anunció que estos serían sus últimos juegos olímpicos. Dos Santos logró acumular los títulos de bicampeón del Maratón de Nueva York, siendo uno de los mejores deportistas sudamericanos en pruebas de fondo, entre otros títulos. Su desempeño en la prueba no fue el esperado pues, desafortunadamente, solo logró alcanzar el puesto nro. 59 con un tiempo de 2:19:09.
Por otro lado las verdaderas estrellas de este maratón fueron Eliud Kipchoge, quien como se esperaba rompió su propio récord, marcando una nueva marca personal (2:08:44) haciéndose con el oro como era esperado de este keniano. Otro que logró captar las miradas y la atención del público y de la comunidad de deportes fue el americano Galen Rupp (2:10:05) nacido en Portland, Oregon; este sorprendió al público incluso mucho más que Feyisa Lilesa (2:09:54), el etíope que se llevo la medalla de plata.
El porque Galen Rupp tomó tanto protagonismo se debió a que era un nombre completamente nuevo dentro del mundo del maratón olímpico consiguiendo superar a muchos de los grandes sin dejar intimidarse, y colocando a su país su primera medalla de bronce en el Maratón Olímpico desde los juegos de Atenas2004.
Previó a su victoria Rupp ya había logrado con tan solo 30 años el récord en USA en los 10.000 m con un tiempo de 26: 44.36, además destacó en la carrera de 5.000 metros, logrando la quinta posición lo que le hizo destacar desde ese momento y posteriormente hizo una gran marca en las clasificatorias para Rio, logrando la mínima al cronometrar 2:11 minutos.
Los mejores momentos deportivos
Dentro del ámbito deportivo las competiciones fueron un completo éxito en todos sectores, habiéndose mejorado un total de 9 plusmarcas mundiales y 9 olímpicas en deportes tan diversos como el atletismo, natación, ciclismo, halterofilia y tiro olímpico que acuden puntuales a la hora de superar sus propios registros. Por otro lado, grandes campeones lograrón conseguir superar sus propios límites personales, renovando y recuperando anteriores logros, alcanzando infinidad de medallas de oro en sus respectivas especialidades.
Los nombres de Michael Phelps en natación, Usain Bolt en atletismo, Jason Kenny en ciclismo en pista, Simone Biles en gimnasia artística, Danuta Kozak en piragüismo, junto al logro del equipo de futbol del Brasil, alcanzando por primera una medalla de oro, son testimonios vivos de la fuerza, el empuje y la perseverancia de los grandes campeones en superar sus limites y engrandecer Las Olimpiadas. Todo esto a sucedido en esta “Ciudad Maravillosa” de Rio de Janeiro.
Unas actuaciones que asombraron al mundo del atletismo, fueron realizadas por el sudafricano Wayde van Niekerk con un registro impresionante de 43:03 seg rebajando el no menos brillante del legendario atleta de EUA Michael Johnson.
En el mismo estadio la atleta de Etiopía (EHT), Almaz Ayana, alcanzó en una memorable carrera la plusmarca mundial de 10.000 metros lisos con la marca de 29:17,45 un tope sensacional, pero con los días contados, dado el auge del atletismo africano de las altas planicies.
Una nota simpática fue la aparición en el estadio de las mascotas olímpicas Vinícius y Tom que representan en cierta manera a la fauna de Brasil, con brazos azules y amarillo el resto del cuerpo, con rasgos de mamíferos de las selvas brasileñas. Ambos personajes, igualmente estuvieron presentes en los Juegos Paraolímpicos que se desarrollaron una vez finalizados los actuales.
Por: Tomás Barris
Insigne estrella del atletismo español. Fue el primer atleta español en disponer de un manager deportivo. Su mejor marca la consiguió hacer en su prueba favorita, los 1500 metros lisos, en la ciudad de Turku Su tiempo fue de 3’41″7 la 13ª mejor marca de todos los tiempos.
Los invitamos a visitar su blog: www.barris.org
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