Dentro de las funciones de nuestro organismo está el segregar hormonas que ayudan en los procesos vitales; como es el caso de la melatonina que cumple un paso fundamental en el proceso del sueño y la vigilia.

La hormona del sueño

La melatonina también es conocida como la hormona de la oscuridad debido a que aparece bajo la ausencia de luz. Presente en casi todos los seres vivos y en tres reinos de los cinco reinos biológicos (animal, vegetal y funghi); esta sustancia sintetizada a partir del aminoácido esencial del triptófano resulta de gran importancia, ya sea para que los animales nocturnos se mantengan alerta o en el caso de los diurnos, siendo lo que marca la pauta del descanso como proceso de reposición.

La melatonina se segrega desde el centro del cerebro, en la glándula pineal, donde se regula la actividad física, mental y conductual del organismo de manera diaria, funcionando de esta manera como un reloj biológico que marca los esquemas del día al cuerpo, marcando desde cuando es el inicio del día hasta cuando ha llegado la hora de descansar, esto lo logra aumentando los niveles de esta hormona en la sangre, enviando la señal al cuerpo de que se ha entrado al bloque nocturno, ayudando a la diferenciación entre el día y la noche.

Alimentos que contribuyan a dormir mejor

Si bien esta hormona la produce el cuerpo, algunos alimentos al ingerirlos en la noche pueden contribuir a una producción más óptima de esta hormona; después de todo, la calidad del sueño entre otras funciones corporales están muy entrelazadas a la nutrición y al valor nutricional de lo que ingerimos. Esto debido a que algunos alimentos resultan de gran ayuda para la producción de la melatonina ya que sus composiciones químicas permiten al cuerpo relajarse y así conciliar con el sueño de mejor manera.

Con base en estos conocimientos, destacamos algunos alimentos que pueden ser favorables:

• Lácteos
• Huevos
• Verduras
• Nueces
• Plátanos y cerezas
• Arroz, avena y maíz dulce

Ayuda a tu cuerpo a obtener más horas de sueño

Nuevos estudios indican que a partir de la adolescencia nuestro cuerpo empieza a reducir la cantidad de melatonina que produce. De hecho, se demostró que las personas mayores de 70 años solo producen en promedio de 10% de lo que generaban durante su niñez.

Por lo que apalancar estos procesos bajo la ayuda de nuestra alimentación puede llegar a ser beneficioso para restituir las horas de sueños, sobre todo para las personas mayores de 40 años.